Educando mi inteligencia emocional desde cero

Puedes afirmar que eres emocionalmente inteligente cuando eres capaz de autogestionar tus emociones de manera inmediata, logrando interactuar en el momento presente con la mayor estabilidad posible, pudiendo llegar a un estado emocional neutro para que no abrume tu percepción objetiva del presente, y para ello tendrás que tener desarrollado tu autocontrol a un nivel óptimo.

El camino de formación y aprendizaje en torno a tu respuesta emocional para la adquisición de competencias que cultiven y desarrollen tu inteligencia emocional, se conoce como el proceso de educación emocional. Y es a través de este mismo que se construye la mejor versión del yo, aquél o aquella que me permite mediante el conocimiento y la práctica alcanzar una verdadera identidad auténticamente satisfactoria y real puesto que se aprende a vivir el presente de manera consciente.

Es muy importante diferenciar entre la educación emocional y la inteligencia emocional, pues es por medio de la primera que se llega a la segunda. Una vez que se ha amaestrado de manera teórico-práctica el primer proceso, la capacidad intelectual de operar conductualmente sobre las emociones de manera responsable se convierte en una característica duradera que pasa a formar parte del acervo de la personalidad.

Una de mis frases favoritas, que se refiere claramente a este tema, dice así:

«Cualquiera puede enfadarse, es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente no resulta tan sencillo».     (Aristóteles, Ética a Nicomano)

¿Crees que sea imposible? Probablemente no, pero llegar a ese punto efectivamente requeriría quizá una «Maestría en Inteligencia Emocional» He aquí el primer paso dentro del proceso práctico de educación emocional para poder construir una inteligencia emocional, que es lograr un nivel profundo de autoconocimiento.

Existe una razón específica de porque se debe considerar el autoconocimiento como el punto de partida, y es que, el conocimiento profundo del yo de manera integral (no nada más del aspecto emocional, sino de todos los aspectos que integran al Ser Humano) ayudarán a crear un mapa de ruta. Hay que convertirse en el cartógrafo del propio yo, con la finalidad de proveer un mapa completo de todo lo que te integra como persona para brindar un mapeo completo y poder identificar todas las áreas de oportunidad que deberás trabajar para lograr un conocimiento profundo del yo.

Con la ayuda de una herramienta muy poderosa como es la autoobservación podrás descubrir el sin fin de características que te conforman, ten muy presente que tomará tiempo descifrarlo y crear tu mapa del yo pues es la experiencia de vida del día a día la que te permite contactar con tus patrones de respuesta, sistema de creencias, escala de valores, miedos, traumas, heridas emocionales,    juicios y prejuicios, sensaciones corporales y gustos personales, entre muchas otras cosas más que podrás ir agregando poco a poco al mapa. 

El conocimiento es poder. Grosso modo, entre mas te conozcas, más caminos de ruta tendrás para ir sanando y cuidando de ti. Esto te permitirá poder comenzar a construir un cambio en tu esquema mental orientado hacia el autocuidado, sin embargo, un paso lleva a otro y esto último es solo una proyección futura. Lo que debes tener en mente, por el momento es como comenzar a construir tu propio autoconocimiento mediante la autoobservacion, y para ello, te dejo estos cinco consejos a continuación que te podrán servir de manera personal o para orientar a tus pacientes/clientes/alumnos si es que te dedicas profesionalmente a ello:

Para lograr una adecuada autoobservación, te recomiendo tomar en cuenta lo siguiente:

1. Convicción: Asegurarte primeramente de estar completamente convencid@ de querer hacerlo. Antes de cualquier cosa, la disposición y la voluntad deben ser positivas, de lo contrario, no generarás un compromiso verdadero que te mantendrá trabajando en los momentos que no encuentres la motivación para hacerlo.

2. Neutralidad: Neutraliza tus juicios y prejuicios, si no estás list@ para reconstruir tu sistema de creencias podrás toparte con prejuicios que nublaran la objetividad de tu trabajo y darán pie a situaciones como autosabotajes o exageraciones.

3. Aceptación: Imprescindible. Requerirás ser valiente tanto para aceptar lo que te disgusta como para reconocer en lo que eres valios@ y quizás hasta el día de hoy no te has dado crédito.

4. Reflexión analítica: Los Doctores dicen que los síntomas nos dan una idea de la enfermedad, y los estudios de laboratorio, de imagen, etcétera nos lo confirman. Entonces, te i/nvito a convertirte en el Doctor de tu enfermedad, no te quedes en el síntoma ve más allá de la simple obviedad y reflexiona analíticamente que hay detrás de cada característica del yo. Ante una respuesta emocional ¿Que miedo, trauma o heridas hay detrás?

5. Presencia: Vivir en el estado consciente y presente. Con la atención de la mente puesta en el momento exacto que estás viviendo.

Poner en práctica estas cinco consideraciones al autoobservarte te darán una mayor oportunidad de descubrir a profundidad quien eres en esencia. Recuerda que para conquistar cualquier meta, debes comenzar con el primer paso.

Un abrazo, Chyo.

Publicado por Chyo Rosas

Maestra, Psicóloga certificada en Educación Emocional y Terapeuta de Canalización Espiritual

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