Hasta que no integres tu Espiritualidad en todo lo que haces en tu día a día, no te darás la oportunidad de vivir en verdadera plenitud y te estarás negando por mientras la experiencia de una felicidad trascendental.
Así tal cuál, y para que a partir de aquí estemos en sintonía quiero explicar que cuando hablo de Espiritualidad, es independientemente de la fe y religiosidad que profeses, porque no estoy refiriéndome a los preceptos de tus prácticas religiosas, estoy hablando del aspecto interior e intangible que es parte de ti y es tu verdadero yo en esencia atemporal (La consciencia y el alma).
Para poder lograr este estado debes integrar tu Espiritualidad en el día a día como parte de la experiencia y el momento que estás viviendo, esto te brindará una perspectiva integral de las cosas. Como humanos somos como un reloj de 5 engranajes: Alma, mente, emociones, cuerpo y energía. Y estos deben funcionar de manera sincrónica para marcar la hora correctamente, sin embargo, esto no quiere decir que todos los engranajes tengan que llevar el mismo ritmo. ¿Alguna vez has visto el mecanismo interno de un reloj? Este tiene engranajes de varios tamaños y diferentes aspectos y cada uno lleva su propio ritmo pero todos trabajan en sincronicidad. Humanamente, estaríamos hablando de vivir en balance atendiendo todas las áreas de tu vida actual a través de estos 5 engranajes (¡Ojo aquí! Al referirme a vivir en balance, no quiere decir que cada aspecto o engranaje requiere del mismo tiempo de atención y trabajo pues cada persona tiene fortalezas y características particulares de ser). Solo si tu alma, mente, emociones, cuerpo y energía viven en sincronicidad y balance, tu experiencia de vida será plena y mayormente satisfactoria porque tú sentido de vida será trascendental (con un fin y propósito). En este caso, tu alma sería el engranaje que corresponde a tu Espiritualidad, es decir, a través de como la vivimos.
Desde el momento que te engendraron hasta que fallezcas tu alma jamás será la misma, porque como parte de este universo que siempre está en movimiento y constante intercambio, fue creada con un ADN evolutivo. Como concepto no es difícil de entender, pero la única manera de comprenderlo verdaderamente es a través de una experiencia integral de vida, es decir, que cada situación que vivas tenga un sentido profundo para ti como cuando encuentras tu verdadero propósito y lo llevas a cabo o logras consolidar algún sueño a largo plazo y además vives en un estado de realización constante y no solo de manera momentánea. ¿Te ha pasado? Si si, estás en verdadera sincronía (¡Increíble!) Y si no, no te preocupes continua leyendo…
Cuando vives enfocad@ en el presente pero tus objetivos, metas, ambiciones y sueños se limitan solo al plano terrenal, los triunfos y logros que celebres no los disfrutarás a largo plazo y tú felicidad jamas será trascendental, con el tiempo algo pasa en tu interior y se siente como si algo faltara. Y es que, así es, porque para quienes no recibieron una formación espiritual a temprana edad este sentido de trascender no les fue explicado ni lo tienen conceptualizado e integrado. ¿Sabías que tu alma existió antes de tu nacimiento y existirá después de tu muerte humana? Porque es energía en constante transformación, ese halo de luz lleva consigo la experiencia única y el conocimiento adquirido de toda su existencia y cada materialización que vive y experimenta es para evolucionar como lo determina su ADN. Aquí es donde interviene el principio: «Somos parte del todo y todos somos uno» por ello en medida que le des mantenimiento a tus engranajes cumplirás con ello pues al cuidar de ti saludablemente, cuidas también tu entorno, así como, cuando consideras a los demás como parte de ti tiendes a actuar hacia el bien común cuidándolos, nutriendo así a todo tu entorno de ambas maneras. Much@s lo saben y lo toman en cuenta más seguido durante su día a dia, pero otros lo dejan de lado, están tan inmers@s en la experiencia del momento influenciad@s por el estrés que generan las exigencias del ritmo de la sociedad y el mundo actual que al sufrir sus efectos viven una experiencia limitada y tienen que invertir sus recursos en recuperarse y sanar que en apreciar, aprender y disfrutar ese mismo momento. Otr@s de plano ni lo saben, aprendieron solo la teoría de «nacen, crecen, se reproducen y mueren», en dónde explicaban que la parte trascendental de la raza humana es reproducirse (si, hiciste una mueca – coincidimos). Desde un punto de vista biológico-científico, es totalmente aceptable, PERO, aquí no es el caso porque estamos hablando de Espiritualidad. Y para estas personas aquí comienza su camino, descubriendo su consciencia trascendental a través de la conexión con su alma y su despertar.
Si actualmente pasas por alguno de estos estados, ya sabes que siempre estás evolucionando y la forma en como lo vives es un proceso único, personal e intransferible. Si en algun punto levantaste la mano en señal de sentirte identificad@, recuerda esto: Detecta primero tus autosabotajes antes de continuar, pues no necesitas revolucionar tu vida, vivir un renacer, ni vivir experiencias momentáneas que prometen solucionarte lo anterior y transformarte la vida tras experiencias emocionales intensas que se quedan después en el limbo, estas estan bien para un arranque y comienzo pero después necesitas algo a mediano-largo plazo que vaya contigo y te permita continuar con ese ritmo. Despierta, ¡Tu no eres tecnología artificial! no tienes un chip reprogramable automático, que reseteas de un momento a otro. Eres humano, eres orgánico… Evolucionas y cambias bajo ciclos y procesos que conllevan tiempo y sobre todo trabajo de reprogramacion mental y evolución pura. Y para ello, necesitas voluntad, aprender, trabajar y mantenerte (forjar paciencia y perseverancia). Si no sabes por dónde comenzar, empieza por ti y tu esencia interior, un retiro y después terapia u acompañamiento de acuerdo a tus necesidades. (Te invito a suscribirte y redes sociales para que recibas más orientación y tips que te ayudarán en este proceso).
Por lo pronto, espero que hayas entendido que la Espiritualidad no se vive de lado ni en paralelo a tu vida rutinaria, tienes que integrar esta parte de ti como una forma y una perspectiva de como vives, sientes, aprendes y asimilas tus experiencias pues define como trasciendes el significado de tu vida….
Como te habrás dado cuenta me gusta hablar mucho sobre Espiritualidad y escribirlo con «E» mayúscula para enfatizar en su importancia, para que te lleves el mensaje claro y se te quede prendido como una semilla, ahí en la memoria y en el corazón.
Lo que sea que te lleves hoy después de haber leído esto es bueno, porque desde la curiosidad, el interés o la inspiración nacen los mejores descubrimientos, los mayores conocimientos y las situaciones de mayor impacto capaces de transformar desde a una persona o hasta el curso de la humanidad.
Así que llévate eso contigo y evolucionalo, haz algo grandioso con ello y transforma tu vida. En una de esas nos topamos nuevamente en el camino, compartamos para entonces y estaré muy orgullosa de celebrarte como se celebra la vida en mayo que llega la primavera y todo vuelve a florecer.
Un abrazo, Chyo.