Tus emociones como parte de tu naturaleza humana, son también una fuente de energía.
La energía de las emociones potencializa la manifestación de lo que emanas, y eso se convierte en una realidad.
Arcángel Zadquiel
Para adoptar prácticas en tu vida que mejoren tu inteligencia emocional, uno de los primeros pasos que puedes hacer es validar tus emociones, esto te permitirá comprender con mayor exactitud cómo te sientes y discernir mejor el origen de tus reacciones con el fin de aplicarlo a tu evolución personal.
La validación emocional es un proceso personal de trabajo interior que refiere al reconocimiento, comprensión y aceptación de las propias emociones.
Puedes comenzar con ejercicios sencillos que te ayuden a validarte, como: Cuestionarte.
¿Que siento?, ¿En qué situaciones lo siento?, ¿Cómo lo siento?, ¿Cuánto tiempo lo siento?, ¿Porqué lo siento?.
Desarrollar esta capacidad es importantísimo porque es una herramienta que en conjunto con otras forman parte de tu crecimiento y es un paso que llevas a cabo dentro de varios procesos internos, como por ejemplo:
En Autoestima: Reconocer lo que sientes es indispensable para identificar si tus prejuicios son barreras limitantes para poder amarte a ti mism@ sin juzgarte.
En Autoconocimiento: En la búsqueda del autoconocimiento, cuestionar tus emociones ayudará a descubrir como te sientes respecto a distintas situaciones que originan reacciones en ti que pueden ser en ocasiones patrones negativos que desees cambiar.
En Autoconsciencia: Ser consciente de lo que sientes te permite ver con claridad la situación en la que estas y así responder inteligentemente de manera objetiva y positiva. Te permite responsabilizarte de tu salud emocional.
En Autocontrol: Practicar el autocontrol no se trata de reprimir tus emociones, sino de validarlas, neutralizarlas y soltar el aspecto negativo para que no trascienda y así poder enfocarte en tu aprendizaje de una manera realista, objetiva y positiva.
Al poner atención a tus emociones y darles la importancia que merecen, estás autentificando su valor. Las emociones son parte del filtro con el que percibes y vives la vida, son parte de quién eres y su energía fluye a través de ti, validar tus emociones es reconocerte a ti mism@. Abriendo así la puerta a una oportunidad de reconciliación contigo mism@.
También es importante que recuerdes que esta práctica es enteramente personal y debes ser respetuos@, empatic@ y comprensiv@ contigo con el fin de crear una retroalimentación constructiva para tu superación personal.
Un abrazo de luz, Chyo.
El Camino De Tu Espiritualidad 