El alma

«Tu alma es la combinación de una concentración de energía del universo y el estado de consciencia del mismo, es decir, eres una pequeñísima parte del todo y estás conectad@ a la fuente universal».

Arcángel Jofiel

Muchos se preguntan, como es posible estar conectados a un estado de consciencia universal que contempla también otros planos y otras dimensiones, si a veces ni siquiera son capaces de hacer una introspección sobre ell@s mism@s y conectar con su propio interior. En ocasiones lo ven muy difícil o imposible, aunque en el fondo casi todos desean vivir la experiencia al respecto.

Arcángel Jofiel describe una definición del concepto del alma explicado de manera tangible y como es que opera en el ser humano: Por un lado es este concentrado de energía que una vez encarnado en el cuerpo físico es capaz de animarlo y darle vida propia, y al mismo tiempo esa energía que también habita en el cerebro, abre una puerta a una nueva forma de percepción de una realidad que en este caso es «la vida humana en la tierra», y se manifiesta a manera de: Consciencia. Lo cual se define como la capacidad de reconocer su propia existencia e individualidad, así cómo la de su entorno.

El alma forma parte del Espíritu de Dios (de esta consciencia universal) y a través del tiempo su finalidad es evolucionar como lo hace constantemente el universo, pues es un proceso natural de su origen. Por lo que eso explica cómo es que cada vida elegida y las experiencias propias que la integran colaboran al desarrollo y evolución del alma. Y es a través de la consciencia, dónde se toma la decisión de evolucionar hacia la luz o hacia la oscuridad.

Los procesos del alma se comienzan a trabajar hasta que las experiencias de la vida se empiezan a resignificar de manera trascendental, es decir, que comprendemos sus enseñanzas y aprendizajes desde una perspectiva integral, no nada más física o mental, sino espiritual. (Entendiendo como nuestros planos están interconectados entre sí).

El llamado «Despertar Espiritual» o «Espiritualidad Consciente» en realidad es un cambio en la forma de vida, en dónde la práctica de vivir cada experiencia de forma trascendental se vuelve cotidiana. La perspectiva de vida cambia permeando y otorgando un sentido de magníficación a lo que sucede en el día a día, logrando así un mayor aprovechamiento del tiempo y la vida misma.

Vivir las experiencias siendo conscientes desde cada aspecto del ser (cuerpo, alma, energía, mente y emoción) es reconectar el interior con el exterior desde la manera más básica, pero la más importante. El alma entonces comienza a tomar protagonismo en su propia experiencia de vida y entonces se comprende mejor el propósito de vida, el objetivo de cada lección y el camino de evolución.

El alma no define parte de quien eres, el alma es en si que eres. Y todos los demás aspectos conforman el conjunto que complementa la integralidad que define tu individualidad: quién eres. Diseñándote así como ser humano, para vivir esta vida en particular.

«No eres solo el cuerpo que ves en el espejo, eres el alma que eligió venir a vivir esta experiencia en ese cuerpo».

Abrazos de luz, Chyo.