Perdonar para vivir en paz

«Perdonar es un hábito de vivir positivamente y en paz«

Una persona que aprende a perdonar sabe que su paz interior y su evolución es más importante que cualquier otro sentimiento que no se alimente de amor. También entiende que perdonar es fluir y ser benevolente con su prójimo, está virtud enaltece tu alma sin juzgar ni humillar a los demás.

Arcángel Zadquiel

Perdonar te hace retornar al amor, es decir, al principio básico de tu existencia. Perdonar es la constante respuesta que te recuerda el camino a tu origen y tu centro interior lejos del ego (lejos del orgullo que no te permite dar ese paso) de pensamientos, sentimientos y emociones negativas. Es una decisión, hacerlo requiere de tu máxima voluntad por querer vivir sin cargas del pasado. Muchas veces mientras más dolorosa sea la situación a soltar, mas difícil es perdonar y quizá tome mas tiempo, sin embargo, nunca es imposible. Es una práctica que puedes aprender, comienza por querer hacerlo y entonces todo fluirá, será más fácil encontrar el origen de la situación que necesita tu perdón, también identificar y aceptar tus sentimientos no será mas un problema pues cuando hayas tomado la decisión de vivir positivamente será lo primero que querrás dejar ir, darás por fin gracias y cerrarás cada lección de vida pendiente de tu pasado y tu presente que no contribuya a tu amor con una actitud positiva que te brinde la mejor experiencia para crecer y sanar. En el perdón a ti mismo y a los demás encuentras tu paz y tu felicidad.

El perdón es una capacidad que todos tenemos aunque cada quien lo desarrolla y lo aplica en menor o mayor medida conforme lo necesita, a su nivel de inteligencia emocional, empatía y resiliencia entre otras. Y así como se otorga, también a veces es necesario pedirlo. Contrario a lo que muchos pueden sentir o pensar, pedir perdón es una acción que dignifica pero que por orgullo muchos no lo hacen, no sabiendo que eso solo los hace sufrir y alejarse del amor y una vida de paz.

Te invito a meditar en silencio, busca en tu interior que situación estas cargando que no esté aportando amor a tu vida, identificarla es un gran paso y siempre es el primero. Ahora, una vez que decidas continuar debes recordar que cada proceso tiene su tiempo, mientras lo vivas libera esa energía que has tenido estancada de la manera que mas lo necesites (llora, grita, corre, escríbelo, platícalo contigo mismo o con alguien que lo necesites) dale ese tiempo a tu corazón y en seguida nútrelo con cosas que disfrutes y te acerquen a tu paz interior y por último (no menos importante) no olvides agradecer, pues al dar gracias por ese aprendizaje tu mente se enfoca en lo positivo y te ayudará a recuperarte más pronto. Si durante tu meditación reconociste una situación por la que además de perdonar necesitas pedir perdón, busca y decide tranquilamente como (quieres/puedes) hacerlo pues quizá sea por una situación reciente o sensible o la persona a la que quieras decirle ya no esté presente.

Quien perdona aprende a neutralizar su ego y comprende que su paz es invaluable. El verdadero perdón es altruista, es decir no proviene de un interés propio sino que buscar un bien común. Perdonar enriquece el alma guiándola siempre hacia un camino de abundancia (sobre abundancia: Lee aquí).

Que vivas una vida de paz y perdón.

Con amor, Chyo.